Nos encontramos en una encrucijada política donde los partidos existentes muestran tendencias conservadoras: algunos se aferran al poder, otros son inherentemente conservadores, mientras que algunos mantienen sus privilegios como minorías, y otros recurren a la demagogia de los extremos.

Todos desean mantener esta situación de confrontación y conservar su cuota de poder.

Sin embargo, España solo podrá cambiar esta dinámica de conformismo y conservadurismo a través de reformas significativas.

La parálisis política actual, ejemplificada por el gobierno, refleja una priorización de los intereses partidistas y el intento de asegurar el apoyo de las minorías independentistas para mantenerse en el poder.

En lugar de implementar políticas orientadas hacia el futuro y el bienestar de los ciudadanos, el partido en el gobierno parece aferrarse a decisiones superficiales y orientadas a la galería, que ofrecen pocas garantías para el futuro de nuestros jóvenes, futuros pensionistas, emprendedores y ciudadanos en general.

Por otro lado, la oposición al gobierno se encuentra constantemente en un estado de confrontación, sin aportar capacidad de consenso y diálogo.

En aquellas comunidades donde gobierna la oposición conservadora, la influencia que la derecha más radical ejerce como sus socios en mucho casos con su visión ultraconservadora, fuerzan políticas regresivas que chocan con los valores de la mayoría social y obstaculizan el progreso hacia un futuro mejor.

Creemos firmemente en la necesidad de reformas profundas que impulsen la evolución de España. Esto implica la eliminación de privilegios a través de reformas en la ley electoral, la estructura territorial y el modelo de Estado.

Además, abogamos por reformas que garanticen un futuro próspero para todos, como la de las pensiones, el sistema de financiación autonómica y la política fiscal.

Nuestra visión incluye reformas que mejoren la calidad de vida de todos los ciudadanos, como la educación y la sanidad de calidad para todos, así como cambios  significativos en la legislación sobre suelo y vivienda para garantizar los derechos fundamentales.

Creemos en la importancia de estas y otras reformas más pequeñas que contribuyan a mejorar la calidad de vida en nuestros pueblos y ciudades.